sábado, 10 de octubre de 2009

Sin título.

[...] En el medio de esa gran confusión de luces, sonidos y gente, él volvió a acercársele. Lo separó del chico con el que estaba besándose, y le preguntó si le parecía bien lo que estaba haciéndo, lo que estaba haciéndole.
No, no le parecía bien. Y se lo dijo. No tenía intención de lastimarlo, nunca la había tenido, y nunca habría hecho algo a propósito para hacerle algún mal, pero a veces era inevitable. Más ahora que cada uno debía seguir con su vida. Se sorprendió, porque él, al contrario de todas las veces anteriores que se le había acercado, lo escuchó. Y se sorprendió más porque lo comprendió.
Por primera vez en mucho tiempo no discutieron. Nada más hablaron. Y se abrazaron. Y mirándose a los ojos se despidieron, esta vez de verdad.
También lloraron. Lloraron como hacía tiempo no lo hacían.
Sus lágrimas no fueron muchas, pero fueron sinceras, fueron las lágrimas más sinceras que había llorado en mucho tiempo.

2 comentarios:

  1. Ayer me mandaste un msj, me sorprendio porque por lo general nunca me preguntas si salgo o no, y no se porque tuve el presentimeinto que algo bueno iba pasar, pero senti que no tenia que estar presente, porque a veces note que estoy demaciado y eso , sin querer, ahoga. Porque pienso que es bueno,porque a pasar de que no së exactamente que paso, pero lo intuyo, y hubo lagrimas ambas´partes, lentamente se puede cerrar un momento que fue complejo por calificarlo de alguna forma y lentamente emepiezan a cerrar cicatrises.....

    ResponderEliminar
  2. Por lo menos de esta forma lo podemos terminar de una mejor manera, y sé también que así yo voy a poder recordarte bien y con todo lo bueno.

    ResponderEliminar